La emblemática playa de La Caleta, cerca de Cuna del Alma, ha sido históricamente el destino elegido por viajeros de todo mundo que buscan la calma y la paz de los entornos naturales. Estas personas no son las primeras en descubrir la magia de los lugares escondidos. Hace siglos, los guanches, el pueblo autóctono de Tenerife, dieron vida a estos entornos sagrados a lo largo de la isla y les confirieron un significado que sigue presente hoy en día.

La Casa de la Playa de Cuna del Alma es el corazón del proyecto, el lugar residencial donde el espíritu vive y baila, resonando con una energía acogedora y colectiva. Descubre nuevas ideas con viajeros del mundo que comparten el mismo camino y te alegrarás de haber abierto una nueva etapa en un entorno inclusivo.

Descubra esta exclusiva pieza central, una magnífica piscina integrada en la roca con agua turquesa cerca de la playa natural.

Tómese su tiempo para disfrutar de la refrescante zona acuática comunitaria en el corazón de la comunidad global de Cuna del Alma. Una perfecta transición para refrescarse entre este lujoso lugar y sus residencias que la rodean, permite reconectarse con la naturaleza con un espíritu urbano.

Sus hijos tendrán la oportunidad de crear recuerdos que duren toda la vida. Inspirado en la revolucionaria pedagogía Montessori, el club infantil de Cuna del Alma le permite a su hijo ejercitar la creatividad y desarrollar la imaginación en un entorno en sinergia a sus necesidades y ritmos.

Con su paisaje diverso, de otro mundo, y su clima relajante y cálido, Tenerife es el lugar al que deben acudir los artistas - con su huella poética que crea un camino de posibilidades creativas, la isla es una frontera para el diseño de esculturas y la expresión creativa interdisciplinar. Cuna del Alma invita a creativos excepcionales a reunirse y contribuir a la comunidad. El enfoque principal es la conexión humana fomentada a través de encuentros, talleres y charlas de artistas que estimulen las conversaciones sobre la creatividad y visiones compartidas. Las posibilidades se hacen realidad.

Estar activo en Tenerife no es sólo un simple ejercicio físico, sino una oportunidad de reponer fuerzas y restablecimiento mientras se convive con todos los elementos. Vislumbre el paso del antiguo fuego volcánico mientras recorre en bicicleta las dinámicas formaciones naturales del Parque Nacional del Teide. Alinéese con la tierra de la obsidiana mientras escala las imponentes paredes rocosas.